Un ingrediente fundamental para lograr una buena calidad de vida es dormir, ante lo cual, hacerlo mal o poco repercutirá de manera directa en diversos factores de nuestro organismo, así como en el sistema nervioso central e incluso, en tu atención y concentración.
“Dormir las horas adecuadas es tan importante para nuestro cuerpo como llevar una dieta balanceada o efectuar actividad física, pues entre las funciones del sueño se encuentra mantener en equilibrio los sistemas inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico.
Otros riesgos que tiene el cuerpo tras largos periodos de no dormir o no dormir bien son mayor posibilidad de padecer enfermedades infecciosas debido a que la maduración del sistema inmunológico depende de lograr un sueño continuo, regular y profundo; riesgo de padecer enfermedades cardiorrespiratorias peligrosas; y disminución de la función sexual al sufrir una baja en el deseo sexual por parte de las mujeres y en la disminución de hormonas como la testosterona en el hombre.
Adicionalmente, el aumento en el riesgo de sufrir accidentes es importante de destacar. El no dormir bien puede llegar a generar episodios de cabeceos, denominados como microsueños, los cuales son extremadamente peligrosos al conducir un vehículo o utilizar maquinarias y herramientas; situaciones que pueden resultar en la muerte de la persona o incluso, de personas a su alrededor.